La gestión de llaves puede utilizarse en una gran variedad de casos:
Los empleados pueden acceder a diferentes llaves internas de la empresa mediante autorizaciones. Esto significa que únicamente existe una llave, que se almacena de forma segura en el cajón y se facilita cuando se necesita. No es necesario tener un gran número de llaves para la misma puerta. El sistema también puede ser utilizado por personas externas. El personal externo puede obtener acceso tras identificarse con una llave.
Otro punto es la introducción de un terminal de transferencia de llaves para la entrega sin necesidad de contacto y segura de las llaves de los vehículos. Las molestas tablas de Excel se sustituyen por un sistema de registro automatizado, completo y a prueba de errores. Los empleados se benefician considerablemente de ello. La flexibilidad en la recogida y devolución de las llaves del vehículo hace que el flujo de trabajo sea más eficiente para todos.
Esto significa que incluso los clientes del concesionario pueden dejar y recoger las llaves de su vehículo fuera del horario de apertura. Para ello, el concesionario simplemente coloca la llave en el terminal de transferencia y envía un código QR o un TAN al cliente. A continuación, el cliente se identifica en el dispositivo, se muestra la plaza de aparcamiento, se abre la puerta del compartimento y se retira la llave del vehículo.